Para entenderlo, primero es necesario subrayar que el SARS-CoV-2 es una de las diferentes cepas de los coronavirus. Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

Un nuevo coronavirus (CoV) es una nueva cepa de coronavirus que no ‎se había identificado previamente en el ser humano. El nuevo ‎coronavirus, que ahora se conoce con el nombre de 2019-nCoV o COVID-19, no se ‎había detectado antes de que se notificara el brote en Wuhan (China) ‎en diciembre de 2019.‎

Ahora bien, como lo han explicado los expertos, todos los virus mutan constantemente, a diferente ritmo y con diferentes repercusiones. Conforme se dan los contagios, se van dando “errores” en el copiado y entonces ocurren las mutaciones o cambios en el código genético de los virus, como el que provoca COVID-19. Al realizar la secuenciación genética o análisis del virus, a partir de las muestras tomadas en diferentes regiones del mundo, es que los científicos identifican ciertas características por las que dichas mutaciones pueden agruparse en linajes.

Cada una de las ramas que surgen directamente del SARS-CoV-2 son denominados linajes, a los que se les designa con una serie de números y una letra del abecedario, para identificarlos, considerando su orden de aparición y su composición genética. Entonces, es correcto decir que un linaje es una variante del virus.

En el caso preciso de la nueva variante descubierta en Sudáfrica, conocida como ómnicron, que tiene el mayor número de mutaciones que se ha visto hasta la fecha, en la proteína spike, clave para la entrada del virus en el organismo, los investigadores observaron más de 30 mutaciones, una marcada diferencia con respecto a las otras variantes consideradas preocupantes previamente.

Sin embargo, es aún impreciso hablar sobre será su efecto en la salud pública, y especialmente en personas vacunadas considerando que las vacunas desarrolladas hasta ahora son aún de utilidad para enfrentar el virus, y evitar más casos de muertes por COVID.

 

Fuente:

PAHO

BBC

FRANCE 24