En los últimos años, la esperanza de vida del adulto mayor ha incrementado y el concepto de calidad de vida también ha adquirido gran importancia. No se trata sólo de una larga existencia sino también de contar con el mejor estado físico y mental. En este sentido, se reconoce la importancia de un estilo de vida saludable incluyendo una alimentación adecuada, la práctica regular de ejercicios, según la condición física individual, el abandono de hábitos perjudiciales (tabaco, alcohol, automedicación), y sobretodo, mantener la mente ocupada en actividades lúdico-recreativas.
El estado de nutrición en las personas adultas mayores está relacionado con el proceso de envejecimiento y por el estado de nutrición que han mantenido a lo largo de su vida. Tomando en cuenta que, durante el envejecimiento se producen diversos cambios como el aumento o disminución de órganos internos, tejidos musculares y tejidos óseos del organismo, como resultado de alteraciones metabólicas, alimentarias y de sus capacidades funcionales; es esencial que exista un estado nutricional óptimo en la vejez y para obtenerlo es necesaria una alimentación adecuada.
Para lograr una alimentación adecuada es necesario incluir en las comidas alimentos bajos en calorías y ricos en fibras, proteínas, calcio, vitaminas y hierro. Estos elementos le serán de gran ayuda al adulto mayor para contrarrestar los cambios que produce la vejez, afrontar su vida cotidiana con más energía y a su vez prevenir todo tipo de enfermedades que puedan aparecer como consecuencia de la edad.
También se recomienda una dieta que incluya comida fácil de preparar, estimulante del apetito, bien presentada, de fácil masticación y digestión. Durante el envejecimiento, el organismo de la persona comienza a exigir la ingesta de ciertos nutrientes que son vitales para que el adulto mayor tenga una vida saludable. Por otro lado, el cuerpo empezará a rechazar ciertos tipos de alimentos que no aportan a una vida saludable en el adulto mayor.
A continuación, te compartimos algunos hábitos alimenticios ideales para tener una buena nutrición en el adulto mayor:
- Reducir el consumo de las grasas saturadas que se encuentran tanto en los embutidos como en las carnes rojas y aumentar las grasas con ácidos esenciales como el omega-3 y omega-6. Estos ácidos están presentes en las sardinas, salmones y distintos tipos de pescado.
- No cocinar las verduras en exceso.
- Evitar comprar alimentos precocinados y envasados.
- Aumentar el consumo de grasas vegetales a través del aceite de oliva, coco, palmiste o palma.
- Incrementar el consumo de legumbres, frutas, cereales y vegetales, ya que estos elementos están compuestos por vitaminas, minerales y fibras, los cuales forman parte de los nutrientes más importantes para evitar el estreñimiento y mantener la motilidad intestinal.
- Consumir leche y otros derivados lácteos únicamente si están desnatados o semidesnatados.
- Limitar el consumo de azúcar y sal.
- Masticar bien los alimentos y comer despacio.
- Ingerir de forma frecuente alimentos ricos en calcio y vitamina D.
- Beber abundante agua en pequeñas cantidades durante el día, sobre todo después de las comidas.
- Elaborar zumos, purés, carne picada o cremas, en caso que se presenten problemas para masticar.
Seguir una dieta saludable y equilibrada no es fácil, requiere mucho compromiso y establecer una rutina para la ingesta saludable de alimentos que cumpla con los requerimientos nutricionales para el adulto mayor. Siempre hay que tener en cuenta que la familia y cuidadores juegan un papel importante para proveer y controlar la buena alimentación en el adulto mayor.
Referencias:
https://canitas.mx/guias/nutricion-en-el-adulto-mayor/
https://www.sanitas.es/biblioteca-de-salud/tercera-edad/alimentacion/recomendaciones-nutricion
https://fiapam.org/wp-content/uploads/2012/10/Nutricion-y-Cuidados-del-Adulto-Mayor.pdf
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