Es importante tener en cuenta que después de los 65 años, la influenza (gripe) se convierte en una enfermedad más grave y peligrosa. Por lo tanto, es necesario cuidar más a nuestros seres queridos mayores y prevenir el contagio de gripe en todas las formas posibles. En estos casos las medidas de bioseguridad deben ser una práctica diaria y meticulosa.

Adoptar una actitud proactiva ante la sospecha de gripe en adultos mayores puede salvar la vida del paciente y evitar complicaciones en su salud. Tratar los primeros síntomas a tiempo y buscar ayuda médica, incluso antes de tener resultados de las pruebas de influenza, puede hacer una gran diferencia en el tratamiento y prevención, asegurando un verdadero beneficio clínico. 

Se estima que entre el 75% y el 90% de las muertes por influenza ocurren en personas de esta población. Los expertos creen que la causa de las altas tasas de mortalidad no es la propagación del virus, sino la respuesta inflamatoria del organismo. Es por esto que la pronta respuesta a los síntomas y el tratamiento para evitar complicaciones se vuelve sumamente necesario. 

Una vez que alguien contrae la gripe, la única “cura” verdadera es descansar y beber muchos líquidos, sin embargo, el médico puede prescribir algunos medicamentos antivirales que pueden evitar que el virus se propague dentro del cuerpo y acortar la duración de los síntomas. Estos deben tomarse dentro de las primeras 48 horas de la aparición de los síntomas de la gripe y es necesario aclarar que NO son un sustituto de la vacuna contra la gripe. Con un buen cuidado, los síntomas deben desaparecer por completo en una o dos semanas. Si los signos son muy severos es importante consultar al médico.

Entre las recomendaciones que brindan los expertos para cuidar a los adultos mayores con gripe, se encuentran:

  • Reposar e hidratarse bien. 
  • Evitar los sitios concurridos, en especial si se está en una temporada en la que hay muchos contagios.
  • Lavarse las manos con regularidad durante el día. Evitar tocarse los ojos, la boca o la nariz.
  • Mantener una dieta saludable que fortalezca el sistema inmune.
  • Desinfectar las superficies en el hogar de manera periódica.

La influenza en adultos mayores puede desarrollarse como una enfermedad muy grave,debido a que ellos no poseen lo que llamamos “reserva fisiológica” como las personas más jóvenes. Las personas mayores se sentirán mucho más enfermas ante un caso de gripe y corren un mayor riesgo de derivar en complicaciones.

Una de las complicaciones más graves es la neumonía viral primaria o la neumonía bacteriana secundaria. La mayoría de las hospitalizaciones y muertes por gripe en adultos mayores son una consecuencia de la neumonía y otros trastornos respiratorios. Además, si una persona mayor tiene alguna condición crónica de salud, como insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad pulmonar crónica, incluso diabetes o insuficiencia renal, estos podrían ser exacerbados por la gripe.

A pesar de saber cómo actuar frente a un contagio de gripe, lo mejor es prevenirla con la vacuna contra la influenza. Todas las personas, especialmente las mayores de 65 años, deben aplicarla una vez al año. Esta inmunización reduce el riesgo de contraer la enfermedad, evitar el contagio y sus complicaciones.

Referencias:

Gripe en adultos mayores: síntomas, tratamientos y complicaciones – Mejor con Salud

Gripe: 6 recomendaciones para prevenirla en los adultos mayores (hogarcorazondejesus.org.ec)