Pediatra, educadora y activista por los derechos de las mujeres, Helen Rodríguez Trías nació un 7 de julio de 1929 y falleció el 27 de diciembre de 2001 por complicaciones de cáncer. Participó activamente en la mejora de la salud pública de Puerto Rico y de Nueva York. Nació en Nueva York aunque pasó su infancia en Puerto Rico, hogar de su familia. Vivió desde niña la injusticia debido a sus orígenes latinos; por ejemplo, vio a su madre, maestra de escuela, luchar en contra de la imposición del inglés como único idioma por parte de la ocupación militar estadounidense en Puerto Rico.

A los diez años de edad, regresó a Nueva York junto a su familia, lugar en el que se enfrentó al racismo y la discriminación. Por el hecho de no ser una niña blanca estadounidense, en primaria fue trasladada a la clase del alumnado con discapacidades mentales, cuando en realidad, ella era una de las alumnas más listas y aventajadas.

Estudió la carrera de medicina en Puerto Rico y obtuvo su licenciatura en 1957. La razón principal por la que eligió esta carrera es porque combinaba a las personas con la ciencia, dos de las cosas por las que Rodríguez Trías tenía un gran interés. Tras obtener su licencia, durante su residencia en el Hospital Universitario de San Juan, estableció el primer centro para el cuidado de bebés recién nacidos en Puerto Rico. Allí, la tasa de mortalidad para recién nacidos disminuyó 50% en tres años.

Formó parte del movimiento nacionalista puertorriqueño y en una ocasión lideró una campaña para ir en contra del abuso que sufrían las mujeres de Puerto Rico en tema de esterilización reproductiva. En Puerto Rico, el 30 % de las mujeres pobres o de color en edad reproductiva estaban siendo esterilizadas sin que éstas conocieran bien los riesgos a los que se enfrentaban y que estos métodos podían ser irreversibles, como la ligadura de trompas de Falopio o quitar el útero. Esto era parte de una estrategia para desarrollar tecnología en el control reproductivo estadounidense, en el que las mujeres de Puerto Rico sin recursos económicos para traer bebés al mundo, estaban siendo utilizadas como experimentos de laboratorio.

Durante los años 50 y los 60, Helen expuso muchas historias de mujeres que experimentaron esta injusticia y estableció una lista de derechos reproductivos para ellas, la cuál eventualmente se extendió por todo Puerto Rico, y luego por las universidades urbanas de Estados Unidos. Ayudó a ampliar la gama de servicios de salud pública para mujeres y niños en poblaciones minoritarias y de bajos ingresos en los Estados Unidos, América Central y del Sur, África, Asia y Medio Oriente.

Regresó a Nueva York en 1970 y fue nombrada directora del Departamento de Pediatría en el hospital Lincoln en el Bronx, uno de los lugares con más concentración de personas puertorriqueñas en los Estados Unidos. Aquí sensibilizó a los médicos blancos acerca de los problemas a los que las personas puertorriqueñas se enfrentaban, escuchaban sus necesidades y las visibilizaba. Por otro lado, fue profesora asociada en la Universidad de Medicina Albert Einstein, en la Universidad de Yeshiva, y también en las universidades de Columbia y Fordham.

Se implicó también en el movimiento de octubre de 1970 a favor del derecho al aborto que comenzó en la Universidad Barnard de Nueva York. Este movimiento pensaba que la única manera de generar el cambio en el sistema era que más mujeres entraran en dichas profesiones e introdujera una nueva perspectiva, más humana y con mejor trato entre médico-paciente. Dicho movimiento era principalmente promovido por mujeres blancas y, por tanto, Rodríguez Trías pudo representar a las mujeres más marginadas y precarizadas –pobres y de color– las cuales apenas tenían voz hasta el momento.

En 1973, fue la primera presidenta hispana de la Asociación Estadounidense de Salud Pública, (APHA) de la cuál formó parte desde 1971 y tuvo un rol importante porque fue la fundadora. Entre 1996 y 1999 fue co-directora del Instituto del Pacífico de Salud de las Mujeres, un grupo de investigadores y defensores sin ánimo de lucro dedicado a la mejora del bienestar de las mujeres en temas reproductivos.

También presidió el Instituto del SIDA del Departamento de Salud de Nueva York en la década de 1980; allí se especializó en ayudar a mujeres y a niños que habían contraído el VIH. En 2001, recibió la Medalla Presidencial al Ciudadano por su trabajo en favor de las mujeres, las niñas y niños, las personas con VIH y SIDA y con bajos recursos.

Hoy en día, el sistema de salud reproductiva es mucho mejor gracias a la labor de personas como Helen Rodríguez Trías. Líderes como ella entienden que la dimensión social de la salud es un aspecto a tomar muy en cuenta, además de la mental y la física para el bienestar social y políticas de salud pública adecuadas para la población.

Referencias:
https://mujeresconciencia.com/2022/09/01/helen-rodriguez-trias-medica-y-activista-por-los-derechos-a-la-salud/
https://campuspress.yale.edu/s130proyectocultural/helen-rodriguez-trias/
https://mujeresconciencia.com/2018/07/07/helen-rodriguez-trias-pediatra/
https://cfmedicine.nlm.nih.gov/physicians/biography_273.html