Empoderamiento Latino: Isabel Allende

by | Aug 22, 2024 | Blog

Isabel Allende, una de las escritoras latinas más prolíficas de nuestro tiempo, es un modelo a seguir para las mujeres de todo el mundo. Su huella en el mundo es incuestionable, desde su impresionante obra literaria hasta su increíble labor con la Fundación Isabel Allende.

Isabel Allende nació en Perú el 2 de agosto de 1942, de padres chilenos que la criaron también en Chile. De joven, encontró trabajo como periodista en Chile, comenzando su carrera como escritora de no ficción, a pesar de su futuro éxito en la escritura predominantemente de ficción. Su etapa como periodista transcurrió en el Chile de los años sesenta y setenta, al final de los cuales el primo de su padre, Salvador Allende, se convirtió en el primer presidente socialista del país.

El legado político del Presidente Allende es una dura comparación con el legado de Isabel como narradora, y sin embargo se convertiría en un profundo catalizador para su futuro. Su administración condujo al país a través de tres años tumultuosos, en los que intentó acercar al país a una visión más socialista. Sin embargo, estos esfuerzos sólo condujeron a disturbios civiles en todo el país, que llegaron a su clímax, cuando Augusto Pinochet dirigió un golpe militar contra el Presidente Allende, el 11 de septiembre de 1973.

Siendo aún una joven periodista, Isabel Allende se vio obligada a abandonar el país en 1975, refugiándose en Venezuela. Durante su exilio, el 8 de enero de 1981 se enteró de que su abuelo se encontraba mal de salud. Se estaba muriendo, y ella no pudo ir a casa a verle antes de que falleciera, por lo que inmediatamente empezó a escribir una carta. Allende quería que su abuelo supiera que se acordaba de todas sus historias, pero la carta nunca llegaría a sus manos. A pesar de ello, siguió escribiendo la carta, cada vez más larga, hasta que se transformó en su primer libro, La casa de los espíritus, una historia de realismo mágico que ofrece una historia de amor mezclada con comentarios políticos.

Su primer libro fue recibido con inmenso éxito y aclamación en todo el mundo, lanzando su carrera como autora con veintisiete libros a lo largo de casi cuarenta años. Entre sus títulos más formativos, como La casa de los espíritus, se encuentra su primer libro de no ficción, Paula, unas memorias que llevan el nombre de su hija. Paula Frías Allende tenía 29 años cuando cayó en coma inducido por la porfiria, en 1991. Padecía una enfermedad hereditaria de la sangre y falleció en 1992. Isabel Allende describe este periodo como la época más oscura de su vida, y recuerda a su hija como un faro de generosidad, cuya corta vida transcurrió como voluntaria y activista en favor de las comunidades de Venezuela y España. Paula es un homenaje a ella, así como una encarnación narrativa del dolor de Allende. Sin embargo, fue el generoso legado de Paula el que sobreviviría a la prueba del tiempo, ya que los beneficios obtenidos de las memorias de Allende proporcionarían el capital inicial para algo más grande.

La Fundación Isabel Allende se creó el 9 de diciembre de 1996. Es una organización sin ánimo de lucro, creada para reunir fondos para otras organizaciones filantrópicas sin ánimo de lucro y organizaciones no gubernamentales cuyo trabajo esté relacionado con la protección de los derechos de la mujer. La misión de la fundación es «invertir en el poder de las mujeres y las niñas para garantizar sus derechos reproductivos, su independencia económica y su libertad frente a la violencia». Las subvenciones de la Fundación han ido a parar a organizaciones de todo el mundo, incluidos países de África, Asia y América, y han contribuido a combatir la trata de seres humanos, facilitar la anticoncepción y la salud reproductiva, la educación, la inmigración y mucho más. A día de hoy, la propia Isabel Allende sigue contribuyendo a los fondos de la fundación con los ingresos de sus numerosos libros. De este modo, ella también sigue encarnando el espíritu generoso de Paula. Desde su amor por su abuelo, su ideología y sus historias, hasta su amor por su hija, su generosidad y su activismo, Isabel Allende muestra un espíritu admirable e inspirador. Ella no sólo es un excelente ejemplo del poder de la literatura hispana, sino del poder de la comunidad hispana.

Referencias: