1. Sí, tu voto importa
¿Sabías que las elecciones presidenciales de 2020 tuvieron una de las mayores participaciones electorales en décadas? Y, sin embargo, esa participación excepcional solo representó alrededor del 66% de la población total elegible. Si el 44% restante hubiera votado, sin duda habría tenido un gran impacto.
2. Compromiso cívico
Votar es la forma más básica de participar en la toma de decisiones de tu país. Votar por alguien es saber lo que defiende y lo que pretende, y aunque a menudo parezca una amplia declaración de lealtad a un bando u otro, a menudo hay opiniones, ideales y planes muy concretos establecidos en la campaña de un candidato. Saber cómo te afectan a ti y a los demás las políticas actuales y potenciales es el primer paso para ser políticamente consciente.
3. Tú pagas impuestos
¿Adónde va exactamente el dinero de tus impuestos? Entre los diversos servicios civiles que permanecen constantes, también se destina a las diversas iniciativas, planes, programas y demás que los funcionarios electos han puesto en acción. Votar es una forma de influir en el uso que se da al dinero de los impuestos. ¿Estás pagando por cosas que te importan? Vota para asegurarte de que así sea.
4. Expresa tus ideales y tu visión del país
A la hora de decidir, votar es la única forma segura de cuantificar nuestra voz en el sistema democrático. Cuando votamos por un candidato, ya sea a alcalde, senador, etc., le estamos eligiendo para que nos represente y trabaje en nombre de un ideal o misión que ha establecido para su mandato. Nuestro voto no es una simple muestra de apoyo, sino una elección para alinear nuestros ideales con sus planes.
5. Tu voto es la forma en que los funcionarios electos rinden cuentas
Te sientes decepcionado con algún cargo electo? ¿Te parece que no han cumplido su parte del trato o que no se han mantenido fieles a los ideales que expresaron en su campaña inicial? Tu voto es la forma de hacerles rendir cuentas. Tanto si votaste por ellos en un principio o no, puedes utilizar tu voto para mostrar tu aprobación o desaprobación de un funcionario electo, para influir en que continúen o no en su cargo.
6. “Ninguno de estos candidatos me representa”. Pero seguramente uno de ellos se le acerca.
Tal vez tu candidato preferido no ganó en las primarias, y te quedas en una posición inquietante en la que no quieres apoyar a ninguno de los candidatos de cara al futuro, independientemente de su afiliación partidista. Lo cierto es que uno de estos candidatos va a ganar, y que tu voto influirá en cuál de ellos lo haga.
7. Votar es un privilegio por el que muchos tuvieron que luchar
No todos los que viven en Estados Unidos tienen derecho a votar, y solían ser muchos menos. Las personas de raza negra, las mujeres y otras personas recibieron su derecho al voto mucho después de que este sistema democrático se pusiera en marcha, y sólo después de largos periodos de injusticia, trato injusto y opresión general, llegamos a conocer la elegibilidad de los votantes tal y como es en la actualidad. Usar tu voto para participar en esta larga tradición de participación y defensa, es sólo el comienzo de cómo puedes empezar a honrar ese legado.
8. Votar es un privilegio por el que muchos siguen luchando
No se trata sólo de honrar las luchas pasadas, sino también las actuales. Incluso en el año 2024, hay casos de supresión de votantes por todo el país. Ya se trate de medidas de intimidación de los votantes, para mantener a los votantes con derecho a voto demasiado asustados para emitir su voto, o de la manipulación de los distritos electorales para diluir las voces de comunidades enteras, el voto sigue siendo un privilegio en el que incluso las personas con derecho a voto a menudo no pueden participar. Al emitir tu voto, estás mostrando respeto por aquellos cuya voz está siendo suprimida, y estás señalando una comprensión evidente del valor de las voces singulares y unidas.
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