Las temporadas de gripe siempre llegan al final de año, en la época otoño/invierno, y estas no son iguales a la de años anteriores. Se ha comprobado que nuevas variantes del virus de la influenza o gripe se crean año con año, lo que supone el desarrollo de nuevas fórmulas de vacunas para atacarlas. Estas fechas son un recordatorio para aumentar los cuidados de prevención de la gripe, preparándonos para disfrutar saludables de las fiestas que se acercan.
Es importante reconocer los síntomas y las formas de contagio de la influenza o gripe para evitar contraer la enfermedad y cuidar a nuestros seres queridos. La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa, provocada por el virus de la influenza que es la que ocasiona la epidemia de la influenza estacional cada año.
Los síntomas más comunes de la influenza incluyen: fiebre, escalofríos, tos, dificultad para respirar (sentir que le falta el aire), fatiga, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada; dolor muscular y molestias corporales, dolor de cabeza, vómitos, diarrea (suele ser más frecuente en niños con influenza). Estos síntomas se desarrollan entre el día uno y cuatro de contagio.
La influenza puede contagiarse desde un día antes de que aparezcan los síntomas, es decir, que las personas que ya tienen síntomas de influenza son contagiosas. Al hablar de la propagación del virus, es necesario recalcar que, aunque se cree que el virus que causa el COVID-19 y los virus de la influenza se propagan de formas similares, el virus que causa el COVID-19 suele ser más contagioso dado que puede propagarse con mayor rapidez y facilidad a más personas, en comparación de los virus de la influenza.
Por otro lado, en términos de gravedad de la enfermedad, es importante mencionar que la influenza puede provocar consecuencias graves si no se trata adecuadamente. Los grupos de personas de mayor riesgo son los adultos mayores, personas con ciertas afecciones subyacentes (incluidos bebés y niños) y personas embarazadas. De aquí radica la importancia de tratarlo a tiempo y adecuadamente para reducir el riesgo de complicaciones.
La única forma de reducir los contagios y disminuir el riesgo de complicaciones es la vacunación. Los médicos recomiendan vacunarse anualmente contra la enfermedad, ya que la evolución constante del virus exige ajustar las vacunas para hacer frente en cada nueva temporada de gripe. La vacunación también es la mejor manera de prevenir la propagación de la gripe a familiares, amigos y su comunidad en general. Vacunarse es la mejor forma de protegerse a sí mismo y a las personas que nos rodean.
Hay diferentes vacunas contra la influenza aprobadas por la FDA que, en efecto, se producen todos los años para proteger contra todos los tipos de virus de la influenza que se prevén que serán los de mayor circulación en el año.
Las vacunas están al alcance de cualquier centro de salud más cercano y para más información puedes consultar la página del Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias (NCIRD, por sus siglas en inglés): https://www.cdc.gov/ncird/index.html o contactar nuestro Centro de Recursos si necesitas más información sobre las vacunas disponibles, los centros de vacunación y/o transporte para tu cita de vacunación, escribiendo a nuestro Whatsapp al (202) 658 8664.
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